Pablo Soto, un autodidacta que se puso delante del ordenador por primera vez a los nueve años, que no se siente "el héroe de las descargas ilegales" y que es presidente de su propia empresa, MP2P Technologies, ha sido llevado al banquillo debido a las descargas ilegales que generan sus programas, perjudicando a empresas como Warner, Universal, Emi y Sony-BMG. Curiosamente ante esto Sony vende también aparatos reproductores y grabadores de imágenes y sonido, algo que en el contexto contradice su denuncia.
Los demandantes, según ha manifestado Antonio Guisasola, presidente de la asociación Promusicae, a la que pertenecen Warner, Universal, Emi y Sony-BMG, argumentan que Soto desarrolló sus aplicaciones informáticas "con evidente ánimo de lucro" y con "una conducta parasitaria" para obtener provecho de la obra de otros.
Tras un cálculo de los prejuicios causados, las discográficas reclaman al demandado más de 13 millones de euros, y exigen la inmediata clausura de las páginas. Soto argumenta que él no tiene ese dinero, que viaja en transporte público y que, como las discográficas "no han podido con los usuarios ni con las operadoras, van contra el creador del programa, para dejar en la conciencia colectiva que es malo desarrollar este tipo de tecnologías".
Las innovaciones tecnológicas de MP2P Technologies han sido descargadas por millones de usuarios de todo el mundo y permanece en la actualidad como líder del sector P2P y tecnología de consumo, con oficinas en Madrid.
Antonio Guisasola ha declarado que el precio medio de una canción de un disco es de 72 céntimos de euro, mientras que en Internet tiene un coste medio de 99 céntimos.
También, durante el juicio, se ha resaltado la reciente incorporación de sistemas para impedir la copia de discos como el DRM, que, dependiendo de la compañía y de la decisión del artista, se integra o no en el CD.Este juicio que pasa a la historia por ser el único en su tipo, despierta un largo debate sobre el uso del internet y del acceso, habiéndose cumplido recientemente un aniversario mas a nivel mundial del uso del internet.
Los demandantes, según ha manifestado Antonio Guisasola, presidente de la asociación Promusicae, a la que pertenecen Warner, Universal, Emi y Sony-BMG, argumentan que Soto desarrolló sus aplicaciones informáticas "con evidente ánimo de lucro" y con "una conducta parasitaria" para obtener provecho de la obra de otros.
Tras un cálculo de los prejuicios causados, las discográficas reclaman al demandado más de 13 millones de euros, y exigen la inmediata clausura de las páginas. Soto argumenta que él no tiene ese dinero, que viaja en transporte público y que, como las discográficas "no han podido con los usuarios ni con las operadoras, van contra el creador del programa, para dejar en la conciencia colectiva que es malo desarrollar este tipo de tecnologías".
Las innovaciones tecnológicas de MP2P Technologies han sido descargadas por millones de usuarios de todo el mundo y permanece en la actualidad como líder del sector P2P y tecnología de consumo, con oficinas en Madrid.
Antonio Guisasola ha declarado que el precio medio de una canción de un disco es de 72 céntimos de euro, mientras que en Internet tiene un coste medio de 99 céntimos.
También, durante el juicio, se ha resaltado la reciente incorporación de sistemas para impedir la copia de discos como el DRM, que, dependiendo de la compañía y de la decisión del artista, se integra o no en el CD.Este juicio que pasa a la historia por ser el único en su tipo, despierta un largo debate sobre el uso del internet y del acceso, habiéndose cumplido recientemente un aniversario mas a nivel mundial del uso del internet.
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